Misfortune Memories
jueves, junio 28
::: Kaji :::
Fuego...
El elemento primordial, el hechizo más sencillo, dominado por todos los pequeños aprendices. La mayoría de ellos deben pasar una serie de pruebas para poder utilizar el calor del aire, dominar el calor interno y hacerlo explotar en un sólo movimiento para generar la tan ansiada llama.
El problema, creo que es mi cuerpo. No consigo terminar de recitar el hechizo, cuando siento que todo mi ser está envuelto en tempestades... y me congelo. Muchas veces me han dicho que mi corazón es demasiado frío como para poder manejar el más básico y elemental hechizo. Mi orgullo no me dejaba pensar bien, en ves de utilizar el avanzado poder del frío, decidí practicar con mi "calor humano".
¿Cómo puedo calentar mi cuerpo?
Una pregunat que jamás me había hecho antes, y así, comencé a buscar desmesuradamente la manera de lograrlo.
Tu cuerpo... es lo único que se me ocurrió, luego de una meditación... un tanto... extensa. Pero no lo encontraba, no lo encontraba. Huí al bosque para poder encontrarte, en aquel claro donde siempre nos besábamos, y practicábamos hechizos menores. Mis ojos... atónitos, descubrieron que el malogrado hechizo tiene efectos demasiado devastadores.
Tu cuerpo.
Un carbonizado esperctro se cubría de una delgada capa de escarcha, y mis lágrimas al caer sobre ti, se evaporaban, deshaciendo miles de recuerdos, miles de emociones, miles de planes, miles de sueños.
El problema, creo que es mi cuerpo. No consigo terminar de recitar el hechizo, cuando siento que todo mi ser está envuelto en tempestades... y me congelo. Muchas veces me han dicho que mi corazón es demasiado frío como para poder manejar el más básico y elemental hechizo. Mi orgullo no me dejaba pensar bien, en ves de utilizar el avanzado poder del frío, decidí practicar con mi "calor humano".
¿Cómo puedo calentar mi cuerpo?
Una pregunat que jamás me había hecho antes, y así, comencé a buscar desmesuradamente la manera de lograrlo.
Tu cuerpo... es lo único que se me ocurrió, luego de una meditación... un tanto... extensa. Pero no lo encontraba, no lo encontraba. Huí al bosque para poder encontrarte, en aquel claro donde siempre nos besábamos, y practicábamos hechizos menores. Mis ojos... atónitos, descubrieron que el malogrado hechizo tiene efectos demasiado devastadores.
Tu cuerpo.
Un carbonizado esperctro se cubría de una delgada capa de escarcha, y mis lágrimas al caer sobre ti, se evaporaban, deshaciendo miles de recuerdos, miles de emociones, miles de planes, miles de sueños.
posted by Andrés M. at 20:03
1 Comments:
asi se debe haber sentido harry cuando hizo su primer hechizo, bonito cuento, me calento ... espero k no se tome para mal jajajaj
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