Misfortune Memories

martes, mayo 22

::: Heresy :::

Los veía, me perseguían desde hace miles de millas, mi aliento delataba mi posición, puesto que al salir de mi cuerpo era atrapado por el frío de la noche. Sudaba, las enormes pieles de animal que me cubrían sólo retardaban mi paso, aunque sin ellas lo hubiese hecho mi estómago, no comía hace días porque soy un "hereje", y a esos no hemos de alimentarlos. El descanso fue demasiado largo, al partir dejé varias cosas sueltas... me delataban (...)

Entré en la vieja catedral, el miedo invadía mis movimientos y gastaba mis últimas fierzas en rezar, no quería morir, pero por mi Dios estaba dispuesto a hacerlo... no existe el Dios del Alba, les repetía una y otra vez, por ello mi cabeza obtuvo su merecido precio... un precio que estaba dispuesto a ser pagado por mi Dios, el Dios del Ocaso.

Lloraba a mi santo regente para que mandara un Arcángel, uno que me salvase de tan cruel destino. Entraban, y grité con más fuerza, pero mi Dios no quiso responder, me atraparon y me degollaron vivo. Mi Dios lo quiso así, y si sufrir es mi mérito, así será... y sigo aquí, llorando, perdido como un fantasma en medio de una pesadilla de la cual, nadie quiere despertar.
posted by Andrés M. at 19:01

1 Comments:

Tu Dios no es muy amable.

Saludos!

27 de mayo de 2007, 13:02  

Publicar un comentario

<< Home